Escrito por: Felipe Blanco
La edición que este año se realizará entre el 7 y el 13 de octubre ha incorporado mayoritariamente obras de cineastas emergentes en su selección de cintas nacionales en sus diversas competencias. En esa diversidad de focos e intenciones, la idea de la memoria, la revisión de la conducta humana en dictadura y la reconstrucción de afectos y experiencias traumáticas, son parte de los abordajes que las nuevas generaciones de cineastas llevarán al 26° FICValdivia.
Después de una formación audiovisual con base en Nueva York, Omar Zúñiga alcanzó en 2015 amplia notoriedad internacional con su cortometraje San Cristóbal, sobre el romance inesperado entre dos jóvenes que tienen proyectos y perspectivas de la vida completamente diferentes, que en su paso por el Festival Internacional de Cine de Berlín obtuvo el Teddy al Mejor Cortometraje. Fue el mismo año en que El Club, de Pablo Larraín, logró el Oso de Oro a la Mejor Película, premio que en cierta medida opacó el reconocimiento a esta pequeña película ambientada en el sur de Chile.
San Cristóbal fue el segundo Teddy en la historia del cine nacional -reconocimiento que la Berlinale da a las cintas de temática LGBT-, y consolidó un sello temático que sería refrendado a partir del año siguiente por Nunca vas a Estar Solo (2016), de Álex Anwandter, y luego por Una Mujer Fantástica (2017), de Sebastián Lelio.
Tomando como base la historia central de este corto que recorrió cerca de 25 festivales, Omar Zúñiga construyó el argumento para su primer largometraje, Los Fuertes, filmado en abril de 2018 y que en septiembre de ese año participó en la sección Cine en Construcción del Festival Internacional de San Sebastián. El proyecto recibió apoyos del Programa Ibermedia, del NYU Production Lab, del Festival Iberoamericano de Cine de Huelva y del Fondo de Fomento Audiovisual, entre otros, además del levantamiento de un Crowdfunding para concluir la fase de postproducción y venta internacional.
Un año después, Los Fuertes tendrá su premiere mundial como la película inaugural del 26° Festival Internacional de Cine de Valdivia, certamen que confirma en esta nueva edición su apuesta por talentos nacionales en ascenso, impulso que ha impregnado el sello de sus recientes ediciones.
Apoyado en el mismo equipo técnico y en Samuel González y Antonio Altamirano, los actores que animaron San Cristóbal, el largometraje de Omar Zúñiga expande las líneas de su obra anterior y se centra en la visita que Lucas realiza a un pueblo costero en el sur de Chile para despedirse de su hermana antes de partir a estudiar a Canadá. En medio de ese viaje se precipita su pasión hacia el tripulante de un barco de pesca y ese nuevo escenario afectivo deja en suspensión los planes del muchacho, incertidumbre que parece amplificarse por el ritmo nubloso y húmedo del clima marino.
“Es parte de nuestro foco, y es muy estimulante a la vez, privilegiar a los realizadores que inician su camino en el cine. En 2015 San Cristóbal participó en la Competencia Cortometraje Latinoamericano del Festival, por ello es un orgullo tener el primer largo de Omar inaugurando nuestra próxima edición”
Raúl Camargo, director Festival Internacional de Cine de Valdivia.
Cine chileno en Largometraje Internacional

El mismo impulso consignado en el filme inaugural es el que moviliza la presencia de cine nacional en las distintas competencias. La Selección Oficial Largometraje Internacional ha incorporado obras recientes de dos premiados directores jóvenes. Uno de ellos es el documental Historia de Mi Nombre, ópera prima de Karin Cuyul.
El filme sigue los recuerdos originarios de la cineasta, que comienzan por hilvanar la dolorosa experiencia infantil del incendio de su casa y desde ahí se entroncan con la figura de Karin Eitel, integrante del FPMR que a fines de 1987 fue detenida, torturada y expuesta inculpándose en la televisión pública durante los días en que el coronel de ejército Carlos Carreño permanecía secuestrado, en uno de los montajes mediales más abyectos realizados en dictadura. Es la pregunta por el nombre que une a ambas mujeres, y las secretas circunstancias de ese vínculo, lo que hilvana la indagación entre material de archivo y relato confesional en este filme que obtuvo mención honrosa en la competencia Bright Future del pasado Festival Internacional de Cine de Rotterdam.
También en Largometraje Internacional se exhibirá Nona, si me Mojan, yo los Quemo, la nueva realización de la joven cineasta Camila José Donoso -quien antes realizó Casa Roshell (2017) y Naomi Campbel (2013), esta última codirigida con Nicolás Videla-, que fue ganadora de la sección Cine Chileno del Futuro del FICValdivia 2017, competencia que debutó ese año para apoyar al desarrollo de proyectos de cineastas nacionales en ascenso.

En el caso de la nueva cinta de Donoso, se trata del retrato de una mujer mayor que después de vengarse contra su expareja se refugia en Pichilemu, donde comienzan a originarse incendios sin explicación que podrían estar relacionados con la nueva visitante. Nona, si me Mojan, yo los Quemo establece puntos de unión con el primer trabajo de la realizadora, en tanto vuelve a contar con la participación de Josefina Ramírez, ahora como protagonista, y con Paula Dinamarca, esta vez en un rol secundario, y se delinea en una narración que combina elementos de ficción y documental. La cinta abandona en cierto modo la lógica coral de su filme anterior, aunque mantiene su vocación por efectuar poderosos retratos femeninos desde la indagación y la experimentación formal. Estas dos cintas tendrán su premiere chilena en este Festival.
En la sección Largometraje Juvenil, que también debutó el año pasado en el FICValdivia, la representante nacional será el filme antofagastino Parío y Criao, de Jorge Donoso, que en diciembre pasado participó en la sección Primer Corte en el Festival Ventana Sur, en Buenos Aires.

La película es un ejercicio de ficción realizado en parte con migrantes sin experiencia en la actuación y narra la historia Carmenza, quien se ha establecido en una toma de terreno en Antofagasta y trabaja como empleada doméstica para conseguir recursos para alimentar a su nieto de 16 años, con quien vive, y enviar recursos a la madre del chico enferma en Colombia.
Memoria y desarraigo en la competencia nacional
La Selección Oficial Largometraje Chileno será el espacio para las premieres latinoamericanas de primeras o segundas obras. Es el caso de El Guru, segundo largo documental de Rory Barrientos (Contra la Corriente, 2013), que vuelve a indagar en el entorno de la industria salmonera para rescatar de ahí la figura de Carlos Ruiz, operario en una fábrica de alimentos que ha retomado su sueño de ascender en el boxeo profesional. Desde una óptica social e íntima, la película registra la preparación de Ruiz a lo largo de un año para el combate en el que se definirá el título internacional.
Similar línea de reconstrucción biográfica propone El Viaje de Monalisa, de la actriz y videoartista Nicole Costa, que rescata la trayectoria y el legado del actor y dramaturgo Iván Ojeda, parte de la contracultura en los años ochenta, que después del impulso en el arte callejero se refugió en el sur de Chile, donde perdió contacto con sus compañeros de oficio, para luego trasladarse a Estados Unidos. El filme es también el proceso de búsqueda del personaje que ahora, desde su identidad de transgénero two spirit, se identifica como Iván Monalisa
Siempre en el documental, es la resiliencia lo que anima Visión Nocturna, de Carolina Moscoso, en el que la cineasta rememora su propia experiencia de violación a partir de un cúmulo de imágenes registradas a lo largo de 15 años. El filme está narrado en primera persona y se organiza con la paradoja de revivir una experiencia traumática como base para la reconstrucción emocional de la directora, una experiencia que movilizó el trabajo de registro audiovisual que ha elaborado desde entonces, influido poderosamente por ese hecho.
Imagen: El Guru, Rory Barrientos Imagen: El Viaje de Monalisa Nicole Costa, Imagen: Visión Nocturna, de Carolina Moscoso
En el registro de la ficción, El Príncipe, el debut en el largo de Sebastián Muñoz, reconocido director de arte en películas como Play, de Alicia Scherson; Los Debutantes, de Andrés Waissbluth, e Ilusiones Ópticas, de Cristián Jiménez, entre otras, tendrá su estreno nacional. El filme, escrito por Muñoz junto al dramaturgo Luis Barrales, adapta la novela homónima de Mario Cruz ambientada durante los años de Allende y narra la aventura de un muchacho que, luego de apuñalar a su mejor amigo en apariencia como un crimen pasional, es encarcelado y debe aprender nuevas reglas y nuevos afectos en el violento entorno de la cárcel de San Bernardo. El Príncipe también participó en Cine en Construcción en el Festival de San Sebastián 2018.
También estará en esta selección El Viaje Espacial, segundo largometraje del escritor y cineasta Carlos Araya, quien ha establecido una continuidad temática asombrosa entre sus trabajos en narrativa y en audiovisual. Desde su primera novela, Ejercicios de Encuadre, publicada en 2014, ha evidenciado un interés por la periferia y por la cartografía territorial de Chile con un persistente sentido del desarraigo. Ese sentimiento ya estaba presente en El Hijo Pródigo (2013), cinta sobre un hombre mayor consumido por el mal de Diógenes, que espera la incierta visita de su primogénito desaparecido. En Viaje Espacial Araya modifica la estrategia dramática hacia la observación de una infinidad de estaciones de buses a lo largo de Chile, las que registra a partir de largos planos fijos, en una estrategia similar a la utilizada por el Colectivo MAFI (Propaganda, 2014) en el que también participa. Nuevamente es la soledad, el anonimato y la enajenación de vidas ínfimas lo que construye el cuerpo principal de esta segunda obra.
La dimensión urbana de Araya establece una zona de unión con Lina de Lima, el primer trabajo de María Paz González (Hija, 2011) en el terreno de la ficción que narra la vida de una inmigrante peruana en Santiago que sobrevive como trabajadora particular y se prepara para viajar a Perú para la Navidad y reencontrarse con su hijo adolescente. El filme es protagonizado por Magaly Solier, presente en La Teta Asustada (2009), de Claudia Llosa, y en obras más recientes como la exitosa cinta Magallanes (2015), de Salvador del Solar. Previo a su exhibición en FICValdivia, Lina de Lima tendrá su inminente estreno mundial a mediados de septiembre en la sección Discovery del Festival de Cine de Toronto, orientada a apoyar óperas primas de directores internacionales.
La selección de cintas de la Competencia Largometraje Nacional se cierra con La Última Frontera, filme de egreso de los estudiantes Fernanda Abarca y Andrés Opaso, que se inspiró en el caso de la estudiante de teatro Sandra Armada Zunino quien de militante del MIR pasó a integrar las filas como informante de la SIFA (Servicio de Inteligencia de la Fuerza Aérea) y que en su calidad de maquilladora de artistas fue cómplice de torturas e infiltró buena parte de los círculos contraculturales durante la dictadura.
El filme pone a la exmilitante y agente en la piel de la actriz Francisca Walker (El Verano de los Peces Voladores, 2013) y aunque su figura es el centro del relato, la película revisa otras experiencias de militantes de izquierda que traspasaron la línea de sus convicciones y terminaron como informantes de los organismos de represión de Pinochet. La Última Frontera obtuvo el premio Postproducción en la competencia Cine Chileno del Futuro en el FICValdivia 2018, cerrando con su estreno en la edición de este año un excelente trabajo de desarrollo.
Imagen: La Última Frontera, Fernanda Abarca y Andrés Opaso Imagen: Lina de Lima, María Paz González Imagen: El Viaje Espacial, Carlos Araya imagen: El Príncipe, Sebastián Muñoz
El último segmento de películas chilenas incluido en competencia corresponde a las secciones de cortometrajes. En la Selección Oficial Cortometraje Infantil Latinoamericano compite Melty Hearts, cinta de animación de Manuel y Patricio Cisterna, en tanto en Selección Oficial Cortometraje Latinoamericano incluirá los filmes Héctor, de Victoria Giesen; Fiebre Austral, de Thomas Woodrooffe; Aquí, de Diego Escobar; Soy Sola, de Natalia Luque; Las Huichas, de Patricio Blanche, y Carta al Interior de una Botella, de Renato Pérez Arancibia.